¿Qué son las varices?
Constituyen la enfermedad vascular (de circulación de la sangre) más frecuente. Se trata de una dilatación anormal de las venas, habitualmente de las de las piernas (pero pueden afectar a otras zonas), por la acumulación excesiva de sangre en su interior.
La causa es una debilidad de las paredes de las venas y de las válvulas encargadas del paso de la sangre por el torrente circulatorio.
Aunque se asocian más con la mujer madura, las varices pueden verse también en los varones, aumentando su frecuencia con la edad debido al proceso de envejecimiento.
Síntomas
1. Además de ser antiestéticas, las varices suelen estar acompañadas de dolor y causar sensación de cansancio en las piernas. Sin embargo, en muchos casos el dolor no aparece ni aunque las venas sean muy grandes.
2. Se puede sentir prurito en la parte inferior de la pierna y en el tobillo, sobre todo, cuando la pierna está caliente después de haber usado medias o calcetines. Este prurito puede llevar a rascarse y a la aparición de enrojecimiento o erupciones que suelen atribuirse de forma errónea a sequedad de la piel. En ocasiones, el dolor es peor cuando las varices se están formando que cuando están completamente dilatadas.
3. Solo un pequeño porcentaje de las personas con varices sufre complicaciones como dermatitis, trombosis venosa superficial y inflamación de las venas (flebitis) o hemorragias. Las personas con venas varicosas también pueden desarrollar insuficiencia venosa crónica.
4. La flebitis aparece de forma espontánea o después de una lesión. Aunque suele ser dolorosa, la flebitis que se produce en las varices casi nunca tiene repercusiones importantes.
5. La dermatitis produce una erupción rojiza, escamosa y pruriginosa, o bien una zona de color marrón, por lo general, en la parte interna de la pierna por encima del tobillo. Un rasguño o una lesión poco importante, en especial las producidas al afeitarse, puede causar hemorragia o dar lugar a una úlcera dolorosa que no cicatriza y que también puede sangrar.
Causas
Existen diversos factores que pueden influir y ser determinantes en la aparición de las varices.
Las hormonas. Las varices suelen afectar más a las mujeres que a los hombres, lo que está relacionado con una cuestión hormonal.
La edad y los factores hereditarios. Los problemas vasculares afectan generalmente a personas de entre 30 y 70 años. Con el paso de los años y en edades más avanzadas, el revestimiento elástico de las venas empieza a debilitarse, incrementando así la posibilidad de que las venas se dilaten.
El embarazo. Otro factor de riesgo es el periodo de embarazo, fase en la que muchas mujeres comienzan a tener varices por las influencias hormonales. Durante el embarazo, las hormonas provocan la dilatación de las venas. Se trata de un proceso necesario que contribuye a que llegue más sangre al útero con los nutrientes y el oxígeno necesarios para que el feto pueda crecer, pero que también pueden facilitar a la aparición de varices. Además, hay que tener en cuenta que el útero, al crecer, comprime las venas de drenaje de la pelvis, lo que dificulta el vaciado de la sangre de las piernas y provoca igualmente que las venas se dilaten. Estas situaciones generan dificultades en el flujo que dan origen a la aparición de varices, sobre todo en aquellas mujeres que, además, tienen antecedentes genéticos. De hecho, desde un punto de vista epidemiológico, se ha observado que las varices y otros síntomas de la insuficiencia venosa crónica aparecen en el 40% de las embarazadas. Generalmente, las primeras varículas (varices más pequeñas) aparecen al tercer mes de la gestación y es hacia el sexto mes cuando estas venas se engrosan y se dilatan más. También se ha observado que a partir del segundo parto aumenta la probabilidad de desarrollar IVC. Sin embargo, en ocasiones estos signos suelen desaparecen tras el parto, puesto que cesan los factores que los causaban.
La obesidad. Es uno de los factores que sí se pueden evitar y que influyen más directamente en la aparición de varices, porque el exceso de peso presiona las venas de las piernas y hace que se deterioren.
El factor postural. Pasar habitualmente muchas horas de pie o en una misma postura, como sentado o con las piernas cruzadas o dobladas, hace que la sangre no fluya adecuadamente por nuestro cuerpo y obligamos a nuestras venas a trabajar más para llevar la sangre al corazón.
Tratamiento
Tratamiento de las varices
Las varices no precisan terapias complicadas. De hecho, suele ser suficiente con cambiar los hábitos de vida para aliviar las molestias, prevenir posibles complicaciones y mejorar su aspecto físico.
El ejercicio físico regular, además de una excelente medida preventiva, mejora las varices si ya han aparecido.
Poner las piernas en alto (más arriba del nivel del corazón) cuando se esté descansando.
Las medias de compresión tienen grandes beneficios, sobre todo para quienes deben pasar largos períodos de tiempo de pie. El médico indicará cuál es la más apropiada en cada caso pues existen varios tipos según la presión a ejercer y la altura a la que conviene llevarlas (panty, media…).
Tratamientos médicos para las varices
Existen procedimientos médicos que eliminan las varices o bien las bloquean para que no progresen. Cada caso debe ser estudiado individualmente para determinar qué técnica es la más apropiada. Las más habituales son:
La escleroterapia: se inyecta una sustancia en las venas que las encoge.
La ablación endovenosa, que cierra las varices con láser o radiofrecuencia.
La flebectomía, que elimina las varices con una pequeña aguja.
La cirugía endoscópica.
Dirección: 3926 Avenue H #15, Rosenberg, TX 77471
Horario: lun – sáb 9AM-6PM
Teléfono: +12812328883
Website: https://clinicahispanafamiliarrosenbergtexas.com